Argumentación y debate oral: el principio del derecho procesal penal acusatorio

En Panamá, el sistema penal acusatorio tiene cuatro fases: de investigación, intermedia (se presentan las evidencias para que se genere un caso o se desestime), de juicio oral y de cumplimiento. En la tercera fase se dan los juicios, los cuales son actos donde se pueden evaluar las evidencias y los presuntos actos que ha cometido un acusado. Es en esta fase donde la argumentación del caso cobra su mayor importancia.

 

¿Por qué la argumentación es tan importante en un juicio?

La explicación de la situación en un caso y de resolver si el acusado ha tenido culpa sobre el hecho que se le imputa es la razón de ser del sistema penal acusatorio. La argumentación es la columna vertebral sobre la cual sucede todo: la explicación del fiscal sobre los hechos, la presentación de las evidencias, la defensa del acusado, la explicación de la víctima y el dictamen del juez o jueces.

Cuando no se tiene una fuerte argumentación es posible que se entre en desventaja, ya que todo lo que se diga en estos momentos formará parte de la decisión final del juez. Es sumamente necesario tener presente que en el derecho penal acusatorio se decide sobre el destino de los acusados, por lo que no tener características como la argumentación bien desarrolladas implicaría la variación del destino del acusado.

 

¿De qué se compone una buena argumentación?

Si bien no hay una fórmula perfecta porque cada persona recurre a ciertas estrategias comunicativas más fuertes o afines, sí hay características básicas de la argumentación que se deben manejar:

Tono: el cómo se dicen las cosas importa, se sugiere siempre hacerlo de manera enfática en lo que se desea resaltar, estar calmado y evitar los nervios. También la velocidad con la que se expresan los argumentos debe ser intermedia, tanto para que se entienda lo que se desea decir como para evitar malentendidos en los receptores.

Por último, el tono también tiene que ver con la fuerza de voz, no debe ser muy suave ni tampoco se debe gritar, sino que debe lograrse un tono lo suficientemente fuerte para ser escuchado según el ambiente y que resulte agradable.

Claridad: poder articular claramente las palabras es de vital importancia para que quienes escuchan entiendan el mensaje. Esto va no solamente en la pronunciación de las palabras sino también está atado a cómo se formulan las oraciones, a la elección de las palabras (léxico) y a lo que se dice y a lo que no, esto último porque es siempre necesario contar por completo los hechos sin dejar nada por fuera, alguien puede no ser claro en su mensaje porque omite cierta información y no permite que los receptores comprendan correctamente el mensaje o la historia de lo sucedido.

¿Sabías que en la U del Istmo tenemos una especialización en Derecho Procesal Penal Acusatorio y que una de las primeras materias a estudiar es Técnicas de Argumentación y Debate Oral?

Intención: todo mensaje tiene una intención, por lo que cada cosa que se diga en el juicio perseguirá un objetivo, ya sea convencer, persuadir o explicar el porqué de una situación. Esto debe ser claro para quien argumenta, ya que podría cometerse el error de decir algo que termine perjudicando el caso solo por no tener una estrategia clara desde el comienzo.

Expresión: de seguro has visto que muchos abogados gesticulan y hacen énfasis en sus oraciones con las manos, el rostro, en su caminar u otros movimientos, esto es porque cuando se quiere comunicar algo se usa este recurso para reforzar algunas palabras, se conectan las frases con el cuerpo y se puede explicar con movimientos algo o decirlo sin pronunciarlo.

Mensaje: pareciera una obviedad dado que es el centro de la argumentación, pero es necesario tener un plan de qué se dirá, en qué orden, cómo se explicarán los hechos y qué es imperativo destacar. Todo ello forma parte de la estrategia comunicativa de la argumentación.

Es menester estar plenamente consciente sobre el empleo de ciertas palabras, su dicción y de no caer en reiteraciones o en muletillas que pueden perjudicar la credibilidad del interlocutor.

¿Contraargumentación en un juicio?

No, aunque sí existen aclaraciones en algunos tipos de casos y de juicios. Esto puede verse de manera frecuente cuando la defensa o la fiscalía dicen: “Objeción” sobre alguno de los argumentos que ha dicho la parte contraria.

Si bien no se puede contraargumentar mientras la otra parte habla, la atención sobre la explicación del caso es vital, el punto a lograr (más allá de ganar o perder, algo que no debería verse así) es alcanzar la objetividad y ello se logra al evitar que existan malas interpretaciones, que se hagan comentarios especulativos o que exista manipulación de la información o de algún testimonio.

La subjetividad y los puntos de vista tratan siempre de ser debatidos para que se establezca un terreno neutro y que la objetividad sobre los hechos sea la que prevalezca para llegar al dictamen final. Se intenta esclarecer siempre qué ha sucedido y en qué medida la víctima y el acusado han participado en el hecho delictivo.

¿Qué otra estrategia o alternativa hay al juicio?

Después de la fase de investigación, donde se recolectan los elementos relacionados al delito, puede darse el caso de pasar a una instancia de “Acuerdo”, donde víctima y acusado realizan una negociación y se evita llegar al juicio, esto siempre con la intervención del fiscal, quien sería la figura encargada de mediar entre las partes y velar por el cumplimiento de dicho acuerdo según las leyes.

Esta instancia de acuerdo es un procedimiento alterno para la solución del conflicto, donde ambas partes comprenden lo que implica no ir a juicio y donde las negociaciones no son apelables, a menos que existan nuevas revelaciones (una mayor gravedad) respecto al delito, nuevas evidencias que se descubran, nuevos afectados, entre otros.

¿Qué opciones tengo para ser el mejor en derecho procesal penal acusatorio?

Cuando son temas tan específicos y de un alto componente profesional no suele bastar con un curso o un estudio corto, dado que se trata de procedimientos complejos dentro del área del derecho. En este caso se sugiere un estudio como esta especialización, en la cual verás materias completas sobre procedimientos penales durante cuatro semestres, comprenderás más sobre la teoría del caso en este sistema, conocerás todos los medios de impugnación y lo más importante, harás énfasis sobre las técnicas de argumentación y de debate oral en el derecho procesal penal acusatorio.

Ten presente que especializarte en cualquiera de las ramas del derecho siempre debe provenir de una necesidad interior por el desarrollo profesional y cumplir con metas personales, del cómo te deseas percibir y de lo que deseas lograr. Si tienes limitaciones de tiempo o estás cumpliendo con otras obligaciones laborales, recuerda que en U del Istmo puedes cursar esta especialización de manera virtual.