Consejos para investigar buenos antecedentes

La sección de los antecedentes es una de las más técnicas en el trabajo de investigación, en especial porque busca hacer un recuento de otros estudios, prácticas o experimentos que se han llevado a cabo previamente y que ya han tanteado el terreno para cumplir

Esto es de mucha utilidad, ya que te permite tener un mejor conocimiento sobre a qué resultados llegaron otras personas y te da percepciones acertadas para que puedas direccionar mejor tu trabajo escrito, por ejemplo, puede que lo que querías demostrar ya varios autores lo han descartado por variantes que no habías tenido en consideración, incluso podrían darte las claves para hacer una mejor investigación. 

Descubre más sobre esta parte del trabajo en este práctico artículo de la serie de metodología de la investigación. 

Construcción de los antecedentes 

La estructura de cada antecedente debe explicar cinco partes: 

• Autor y fecha 

• Objetivo 

• Metodología 

• Resultado 

• Relación con tu investigación

 

Esto quedará más claro en un ejemplo para que observes las diferentes secciones y la forma de redacción: 

Dentro de las investigaciones consultadas, se encontró que Friederich Agnes (2016) realizó un experimento con 28 voluntarios, quienes estuvieron consumiendo diferentes cantidades de alimentos todos los días durante seis meses (algunos comían cinco veces al día, otros cuatro y otro grupo solo tres). El objetivo del autor fue corroborar el impacto del metabolismo en la nutrición que obtenían los voluntarios, si afectaba el peso, la energía y sus estados de ánimo. Como resultado se obtuvo que el grupo que consumía alimentos cuatro veces al día tuvo un mejor ánimo y tuvo menos sueño durante el día para realizar sus actividades. 

El estudio de Agnes (2016) nos permite entender mejor el comportamiento de las personas en periodos de seis meses, de acuerdo con horarios habituales de alimentación, a partir de estos patrones podemos ahondar en los grupos alimenticios más adecuados y en los tipos de suplementos que podrían ser ideales para sustituir comidas. 

Como ves cada antecedente debe explicarse, tanto en su forma como en sus resultados. Este ejemplo es bastante resumido y puede que excluya algunos detalles que sean necesarios para tu investigación, como una mayor especificación en el tipo de investigación (cualitativa, cuantitativa, de campo y otras parametrizaciones que apliquen según cada caso) o los aportes que salieron de esa investigación. 

Extensión de los antecedentes 

La longitud en páginas depende mucho de la cantidad de antecedentes que te pidan reportar desde tu carrera, por ejemplo, hay carreras que solicitan que cites al menos tres referencias nacionales y tres internacionales, o puede que te exijan cinco como mínimo en cada categoría. Esto igual es cuestión de que lo valides con tu tutor o con la dependencia académica encargada. 

Para explicar mejor qué tan extenso debe ser el desarrollo de cada antecedente es bueno tener en cuenta las recomendaciones del apartado anterior (“construcción de los antecedentes”), de forma que según la cantidad puedas generar los párrafos necesarios. 

No intentes realizar los antecedentes demasiado cortos ni demasiado extensos, arma tu propia fórmula y considera explicar los puntos necesarios para que sea claro el porqué esa referencia de investigación ha sido relevante para tu trabajo, no te extiendas en detalles que no son necesarios y si hay muchas dudas en algún punto bien puedes consultarlo con tu tutor o profesor encargado. 

¿Tienes dudas sobre cómo redactar la introducción? Lee los consejos aquí. 

 

¿Qué explicar y qué no? 

Ten en cuenta que hay ciertas recomendaciones puntuales sobre qué añadir y qué no se recomienda colocar en unos antecedentes, por lo que acá está tu guía práctica para hacer esta distinción: 

En los antecedentes es recomendable incluir: 

• Fuentes confiables y fidedignas. No te conformes con algo que se parafrasea en otras referencias, siempre es mejor conocer de primera mano los artículos o fuentes que citas, es decir, leerlos para poderlos citar con propiedad. 

• Tener en cuenta autores recientes y más cercanos a la realidad de la hipótesis. Siempre es mejor que cuando se refiere a una problemática, se puedan citar autores que relaten situaciones similares. 

• Ideas claras. Hay autores que pueden presentar información compleja con muchos detalles y variantes analizadas, por lo que debes siempre entender todo claramente antes de referenciarlos. 

• Detalles de las ideas que estás citando. Usa las palabras que necesites usar para describir la idea de un autor de forma completa, no escatimes pero tampoco exageres ni te repitas. 

• Citar por importancia de ideas no de autores. Habrá ocasiones donde encuentres un autor muy importante que tiene relación con tu hipótesis, pero no le des prevalencia sobre otros que quizá sean más relevantes pero con menor renombre. 

Siempre es mejor evitar lo siguiente: 

• Investigaciones que no aporten nada a tu trabajo. Si no es relevante es mejor cambiar ese antecedente por otro que sí apoye tu hipótesis. 

•  Citar a un solo autor. Puede que haya autores que persigan un mismo tema en diferentes momentos, pero evita que tus antecedentes sean solo de un autor, en la variedad del pensamiento hay mucha riqueza. 

• Inventar referencias. Nunca inventes antecedentes, es un riesgo que pone en tela de juicio lo que digas, se cuestiona tu credibilidad y podría incluso anular tu trabajo o acarrearte alguna amonestación. 

• No anotar de dónde salen tus antecedentes. Entre tanta información que consultas al momento de generar tu trabajo, es posible que se confundan referencias o que no anotes de dónde ha salido algo que has usado. Recuerda que todo debe aparecer bien citado en el área de referencias bibliográficas. 

Motivación al lector 

Si ya has conseguido que tu lector se interese en tu trabajo es porque el planteamiento del problema que has generado es de interés y quiere saber cómo has avanzado en tu investigación. 

La parte de los antecedentes le servirá entonces para entender qué pasos ya se han recorrido antes de ti, qué han hecho otros investigadores y le dará un mayor entendimiento sobre el tema. Ten en cuenta que este “recorrido” permite destacar la importancia de tu trabajo, no eres tú solo quien se ha planteado este tema como algo de alta relevancia. 

Así que trata de que tu forma de plantear las ideas de los otros investigadores sea interesante, que destaques sus logros, sus limitaciones y sus contextos, esto dará una mayor claridad de que tus aportes contribuyen en este camino. 

Lee aquí y aprende cómo crear el planteamiento del problema. 

Sugerencias adicionales 

• Menciona los antecedentes en orden cronológico, de los más antiguos a los más recientes. 

• Consulta con tu tutor o profesor encargado de cuántos autores sugeridos debes mencionar y qué tan antiguos pueden ser. 

• Investiga autores en otros idiomas cuando el tema aplique, por norma las investigaciones tienen un resumen en varios idiomas, ello te puede ayudar a saber si debes consultar o no ese contenido y qué valor tendría para ti. 

• Cuando algún autor sea relevante pero no logres incluirlo dentro de los antecedentes, guárdalo, es probable que igual te pueda funcionar muy bien para el marco teórico. 

Aplica las recomendaciones dadas anteriormente y verás como tu metolodogía de investigación mejora.

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