¿Qué son las cookies y por qué siento que me espían?

Muchas veces cuando navegamos por sitios web, en redes sociales o aplicaciones nos aparecen pequeños avisos que nos hablan de cookies y tratamiento de datos, y se acompañan de dos botones: aceptar y más información, donde básicamente para navegar en el sitio debes dar clic en alguno de estos.

Dado que el botón de aceptar nos permite eliminar ese recuadro de texto y navegar tranquilamente, al no pasar nada más por “aceptar las cookies” se nos hacen inofensivas, y es usual que demos clic indiscriminadamente muchas veces al botón de aceptar de ahí en adelante, sin saber lo que aceptar una cookie realmente implica.

En este artículo aprenderás un poco más sobre lo que es una cookie, cómo funciona y qué recomendaciones existen al respecto.

¿Qué es una cookie?

Las cookies son pequeños archivos de texto que se instalan en tus dispositivos, desde donde accedas a internet (portátil, tableta, computador de escritorio, smartphones, smart tv, etcétera).

Su misión es almacenar información de ciertos comportamientos que tienes en internet, por ejemplo, si has dado clic en algún objeto dentro de una tienda online, qué tipo de noticia lees o con qué frecuencia accedes a un sitio web. Las cookies guardan esta información e incluso pueden compartirla con otros sitios web.

¿Por qué se llaman cookies?

En español se traduce como “galleta” y su concepto está relacionado con las migas que se dejan al comerse una galleta. De esta manera, cuando aceptas una cookie inmediatamente aceptas dejar un rastro de que visitaste dicho sitio web y consultaste cierta información en específico. Todo esto es considerado como información de valor de un usuario.

Cuando nos referíamos en el apartado anterior que las cookies pueden compartirse, es que esa información guardada de un sitio en particular puede ser compartida con otros sitios web, donde te aparecerán anuncios de las páginas que visitaste y de servicios relacionados. Es como si ese rastro de galletas te persiguiera, de allí la sensación de que te pueden estar espiando.

Tipos de cookies (según su finalidad)

No todas las cookies son iguales ni hacen lo mismo, es por eso que es necesario entender qué tipos hay, cuáles son sus objetivos y poder filtrar más objetivamente cuáles aceptamos y cuáles no (según lo que hacen).

De publicidad comportamental: guardan información sobre los intereses particulares de las páginas y acciones realizadas (productos en un carrito, por ejemplo) y las rutinas de navegación, para mostrar espacios con publicidad según las preferencias identificadas para cada usuario.

Técnicas: se usan para identificar las sesiones de un usuario en los sitios web donde se hayan autorizado y permiten el rastro de un usuario según otras redes con las que interactúa, por ejemplo, cuando decide compartir un contenido de un sitio web a través de redes sociales.

De análisis o medición: se utilizan para entender el comportamiento del usuario en un sitio web, qué acciones realiza y en qué orden. Acá las cookies también miden la efectividad de los anuncios mostrados a los usuarios.

De personalización: se basan en ciertos rasgos como el idioma en el que se visita un sitio, el tipo de navegador desde el que accede, el tipo de dispositivo e incluso pueden medir la geolocalización desde donde se accede.

¿Qué información pueden recabar?

Debido a los diferentes tipos de información que se consiguen por medio de cookies, el negocio de muchas empresas son los datos que pueden obtener de las personas, y poder así crear “tipos” de usuarios para vender más efectivamente productos y servicios.

De acuerdo con un artículo realizado por BBC Mundo, se ha identificado que las cookies pueden recabar información como:

• Correos electrónicos y contraseñas
• Localización de las sesiones
• Dirección IP desde la cual se accede
• Sistema operativo desde el dispositivo del cual se accede
• Tipo de navegador utilizado
• Otras páginas visitadas anteriormente

¿Propias o de terceros?

Para sumar más tipificaciones a las cookies, te sorprenderás de que cuando visitas un sitio web no solo podrías estar aceptando las “galletas” de ese sitio, sino hasta 10, 20, 30 o 50 cookies adicionales de otras empresas, los cuales ni siquiera has visitado, escuchado o visto en tu vida, a esto se le denominan “cookies de terceros”, es decir, archivos de otros sitios web en tu dispositivo.

¿Quieres saber cuántas cookies y de qué tipos se insertan en tu dispositivo? Solo basta que al ingresar a un nuevo sitio hagas clic sobre la opción “Más información”, al lado del botón de “Aceptar cookies”. Allí verás el listado de qué cookies se te instalarán, la finalidad de cada una, e incluso las empresas adicionales (de terceros) que también se incluyen.

Valida lo que aceptas y haz borrón y cuenta nueva de vez en cuando

La mejor recomendación que tendrás para la mayoría de los contratos que aceptas en internet a diario, es leer lo que aceptas antes de aceptarlo como si nada. De esta manera tendrás una navegación más segura, sabes a quién autorizas, qué datos estás compartiendo, con qué finalidad y por cuánto tiempo (ojo que existen cookies temporales y eternas).

Si hasta ahora has aceptado cookies a diestra y siniestra, todavía tienes la opción de borrarlas y comenzar a tener una navegación más limpia y decidida por ti (esto puede incluso determinar la publicidad que se te muestre).

Claro, ten presente que no es lo único que determina los rastros de tu navegación, ya que también habría que revisar todos los “Términos y condiciones” que has aceptado en todos los sitios y aplicaciones en los que te has registrado y que no solo almacenan tus datos, sino que hasta pueden tener tu autorización para que negocien con ellos.